Concejos para Manejo y Entrenamiento de Caballos
Por
Randall Ray Arms
Introducción
Este blog está hecho con el fin de ayudar las personas de todo nivel que están entrenando caballos. Como principalmente nuestros seguidores son de disciplinas vaqueras, muchos de los videos tratan de esas razas y sus respectivas preparaciones para competencias. No obstante, estaremos siempre anuente a recibir videos de cortas sesiones de entrenamiento evidenciando problemas que podemos observar, analizar y contemplar compartir con este grupo, de considerar qu es un tema de amplio interés.
No hay que olvidar que la base de la equitación no está en las manos que dirigen el bocado, ni en las piernas y pies que accionan las espuelas. Por algo le dicen “ayudas”, ya que ellos son un complemento a la indicación que dá el núcleo de nuestro cuerpo que establece nuestro asiento en la montura. Un buen jinete va acudir a su núcleo siempre como la principal comunicación y luego usa las ayudas para acentuar ese mensaje, o enfatizarlo con más agudez, o incluso corregir una falta de respuesta a una petición inicial del núcleo. Si se puede cultivar esa mentalidad, su rendimiento como jinete mejorará muchísimo, incrementando los resultados mientras le dará una ventaja comparativa con otros que no ponen estos principios en práctica.
Para muchos de mis amigos probablemente algunos de estos consejos sonaran a detalles muy sútiles y sin importancia ante una mentalidad más rústica de una disciplina vaquera. Pero vale la pena recordar que hubo muchas formaciones vaqueras que llegaron a entender el “arte” detrás de la equitación. Mi esperanza es que este blog pueda ayudar a más de uno ser un ejemplo del valor que tiene esta cultura ecuestre basado en la unión emocional y el respeto por el rol que forma el jinete tanto como el caballo en dar los resultados óptimos, sea en su trato en el suelo o arriba de sus lomos.
Para los amigos y amigas que tienen un problema con su caballo, por favor escríbanos en el contacto de la página web www.internationalequineinformation.com donde tenga a bien de enviar el enlace de la aplicación de video que tiene su corta grabación que no pase de tres (3) minutos presentando el problema de su caballo.
Esperamos que esto ayude no solo a quien toma el tiempo de enviarnos sus videos, pero también a una amplia gama de caballeristas que representan múltiples razas en el mundo entero.
CASO No. 2
Jinete retrocede un caballo continuamente jalando las riendas hasta que el caballo se para.
OBSERVACIONES
En el caso que demuestra un retroceso, puedo decir primeramente que como jinete uno debiera tener un lenguaje de cuerpo que indica que estás pidiendo al caballo retroceder.
En mi forma de pensar, el objetivo principal debe ser donde uno pone el centro de gravedad de su cuerpo. Esto se debe a que un caballo siempre trata de unir su centro de gravedad con el del jinete que carga en sus lomos. Si el jinete mueve su centro de gravedad hacia adelante, el caballo tiene la tendencia de ir hacia adelante para buscar cargarlo mejor. Si el jinete mueve su centro de gravedad para atrás, el caballo tiende a tomar un paso para atrás para poder cargarlo mejor también.
Entonces en el retroceso, lo indicado es mover el centro de gravedad del jinete levemente para atrás, moviendo su torso en esa dirección al recostar un poco los hombros. Eso ya le dice al caballo que el jinete quiere que retroceda.
Por otro lado, para indicar el retroceso puedes dar una señal de apretar las rodillas ya que es algo sutil poco notable por terceros, pero algo que el caballo claramente siente. Por acondicionamiento de siempre hacerlo antes del retroceso, el caballo puede empezar a relacionar esa ayuda con el retroceder.
En el “reining” americano también se suele mover las piernas adelante, porque en la primera fase de esta enseñanza es práctico motivar los primeros pasos abrazando los hombros del caballo y dar unos toques tableados contra el hombro para estimular el movimiento. La idea es que el contacto en la parte delantera del cuerpo del caballo ayudará incentivarlo ir en la dirección contraria. Luego que esto lo aprende el pupilo, simplemente el tirar las piernas hacia adelante es suficiente para el caballo saber que pides el retroceso.
Yo también incluyo un comando verbal porque le enseño a retroceder cuando estoy parado en el suelo y asocio es accionar a una palabra que le digo simultaneamente que es, “back”. Entre más ayudas puedes usar simultáneamente, mayor será la comprensión del caballo.
Habrán notado que no he dicho nada de jalar las riendas. Eso es porque las riendas comúnmente son una forma brusca y forzada de hacer el caballo retroceder cuando el tiro de la rienda es continua y comúnmente cada vez más fuerte, para obligar el retroceso del ejemplar.
Más bien, en el retroceso, la rienda debe ser un atajo para cerrar la puerta a un avance hacia adelante. De esta manera cuando le pides un movimiento el caballo se topará livianamente con el bocado si busca avanzar hacia adelante, pero si sigue la indicación de tu cuerpo levemente recostado para atrás, ahí no encontrará resistencia alguna de parte del bocado. No demora mucho tiempo para que el caballo determine cuál es la opción de menos resistencia.
Cuando el caballo aprende a escuchar las ayudas sensiblemente, el jinete debiera poder pedir el retroceso con la posición de su cuerpo y los toques tableados en el hombro. Más adelante con el lenguaje de cuerpo del jinete y solo poner las piernas al lado de los hombros será suficiente. Y con más tiempo aún, el simple hecho de hacer sentir el cambio del centro de gravedad del jinete en el lado posterior de la silla tendrá la perfecta comprensión de su caballo.
Cuando el caballo ya está sensible a las ayudas podrán incorporar el uso de las riendas para solicitar el retroceso con una leve presión que se quita apenas el caballo toma UN paso para atrás. Ante esa comprensión, si luego el caballo se para o se alenta, otra señal leve del freno corresponde para nuevamente soltar la presión apenas te responde. El soltar la presión del bocado es la recompensa que motiva el caballo a seguir respondiendo en la forma deseada ante cada petición. Inicialmente, un retroceso de 5 pasos puede ser que requiere cinco señales de presión y soltura de esta, en el recorrido. Sin embargo, con el tiempo necesitarás cada vez menos estímulos para seguir retrocediendo hasta que solo necesitaras señalar que pare de retroceder.
Más adelante el caballo seguirá para atrás mientras tu lenguaje de cuerpo lo indica, y la única razón de usar la rienda será para solicitarle más velocidad, o en el caso que quieres corregir una trayectoria no deseada, o indicar una trayectoria deseada que no es en línea recta. Un caballo que retrocede bien debiera retroceder en cualquier dirección, incluyendo retroceder un círculo en ambas direcciones.
Una cosa muy importante, es que no debieras empezar a enseñar o pedir el retroceso hasta que el caballo entienda responder ante la solicitud de una flexión vertical. Esto significa que al usar los dedos para dar un temblor en la rienda, motiva al caballo doblar el cuello en la articulación del atlas (nuca) y entregar su hocico hacia la dirección del cuerpo para poner el perfil facial en una posición vertical. Esto se debe lograr a través de una paciente repetición y no por la fuerza. Cuando usas la fuerza para obligar esta acción, el caballo responderá con abrir su boca y ponerse tenso requiriendo que el jinete amplíe la presión de las riendas sobre el bocado para un pobre resultado tenso y errático en el retroceder.
Si el jinete empieza todo retroceso con una solicitud de flexión vertical, define que la fuerza no será necesaria porque le quita la palanca que tiene el caballo para oponer el jinete tirando su hocico para adelante. Por ejemplo, un caballo que se desboca, va querer estirar su cuello y hocico hacia adelante, porque es como más puede resistir la presión del jinete que trata de pararlo. Un caballo en flexión vertical está opacado de usar la fuerza de sus anteriores en adelantar.
Así que esto es un punto muy importante. Si tenemos un caballo retrocediendo con la boca abierta, es un indicio seguro que el caballo no ha comprendido lo suficiente lo que es la flexión vertical y probablemente es porque no se lo han enseñado ampliamente.
Ahora si entendemos los puntos ante mencionados, será llamativo el caso en mención que cuenta que la única ayuda a la cual se acudió usar, fue la fuerza de las riendas para obligar el caballo a retroceder. Incluso, se le puso la presión en el bocado y el caballo empezó a retroceder, pero no se le quitó la presión nunca hasta decidir que no retrocediera más.
Este ejemplo fue uno de 100% exigencia del jinete y muy poca comprensión de parte del caballo. El caballo no recibió NADA de recompensa por complacer el jinete en hacer lo pedido, porque mientras retrocedía el caballo sintió la fuerza de las manos sobre el bocado. Incluso, a medio retroceder, se necesitó ejercer más presión y esto fue el único momento que el cuerpo del jinete se movió atrás de vertical. Es importante aclarar que no fue porque era una señal de lo que se solicitaba, sino porque se tuvo que usar el cuerpo del jinete para hacer más fuerza en el bocado.
Ahora podemos entender porque el caballo retrocedió con la boca abierta, ya que estaba expresando el dolor sobre su lengua y ansías y solo su actitud lo suficiente sumiso fue lo que dio el resultado dictatorial. Un caballo con menos manejo puede reaccionar con rebeldía agachando la cabeza entre las manos, tirando el cuello para ambos lados o incluso alzándose en las patas donde es capaz de dejarse caer para atrás si la presión en el bocado no se le quita del todo.
Lo que trato hacer ver, es que con una buena base de respeto y paciencia uno puede hacer que el caballo sea un socio cooperador en los objetivos que se buscan lograr como dupla. Un caballo tratado de esta manera se cercará mucho más a su potencial funcional. Un caballo obligado a la fuerza aprende a dar lo mínimo requerido para dejar de recibir los dolores o incomodidades de las ayudas mal aplicadas.
Así que en este caso hay varias lecciones importantes que contemplar porque estos principios básicos tendrán aplicación en muchas otras instrucciones que darán en futuras enseñanzas.
Creo que está claro que un caballo como el que mencionamos en este caso no está para hacer un ejercicio más complejo de cualquiera disciplina. Muchos entrenadores pueden insistir en hacer movimientos más exigentes mostrándole por obligación lo deseado. No falta quienes se contentan con que actúen mecánicamente sin comprensión al no tener un cimiento comunicacional entre el jinete y caballo primero.
Es conocido que antiguamente en los mejores ámbitos ecuestres estos pasos de enseñanza no se lo saltaban. Era considerado razonable seguir todas las etapas, ya que, enseñando los conceptos comunicacionales primero, la dupla entra a algo más complejo con muchas más alternativas para lograr el objetivo mientras lo logrado se hace con un respeto mutuo.
Randall Ray Arms, PAS
Professional Animal Scientist
Equine Specialist